El Día del Inventor Internacional se celebra el 9 de noviembre y es por esto que hoy os queremos hablar de un inventor alcarreño, Tomas Prieto Calvo, autor de muchos inventos relacionados con el sector de pintura.
Tomas Prieto, es un pintor profesional desde hace 60 años y su vida es un ejemplo del camino difícil y complicado de un creador inventivo.
Su infancia y sus primeros logros en el mundo artístico
A Tomás le tocó la infancia de posguerra, la vida en el orfanato, bulos de sus compañeros… La única persona que descubrió un don artístico en aquel un chaval de 14 años fue su profesor de dibujo: Regino Pradillo. Él empujó a Tomas a participar en varios concursos de pintura, donde un niño sin ningún estudio especial, consiguió triunfar. Como su primer premio de pintura en el Certamen Juvenil de Arte, organizado por el Casino principal de Guadalajara, cuando Tomás tenía 19 años.
Su profesor Regino solicitó varias veces becas para que su alumno pudiera seguir estudiando el Arte en una escuela de arte y oficios, pero La Diputación provincial no autorizaba becas que pudieran costear los gastos de estudio y mantenimiento simultáneamente. Después Regino Pradillo le animó a apuntarse al Instituto de Arte de Paramount en Barcelona (el día de hoy es un Instituto de las Artes de Barcelona), donde estudió un año. A pesar de sus excelentes calificaciones, la falta de recursos no le permitió seguir adelante por aquel camino.
Inquietud por inventar
Desde la infancia Tomas tenía inquietud por inventar. Lo cual se manifestó cuando aún era alumno del Colegio San José (Guadalajara). Mientras los niños jugaban él hacía carros, tartanas, patines… con todo lo que encontraba, por ejemplo, utilizaba muelles para hacer llaveros para sus compañeros.
Más adelante inició los estudios de Maestría industrial. Sin embargo, un medio tan oficial, como éste, no era el adecuado para su inventiva rebelde y su incapacidad de aceptar “un porque sí” ante sus inquietas preguntas. Aunque a veces llegara a costarle algún disgusto, como cuando se quemó las manos con sosa cáustica por no admitir a ciegas las recomendaciones de su profesor.
Toda su vida ha mantenido esa inquietud inventora y ha encontrado en muchas ocasiones lo que, a él, más que inventos, le gusta llamar soluciones a los problemas.
Trabajo de “brocha gorda”.
Para salir adelante, Tomás tuvo que olvidar su sueño de ser pintor artístico y dedicarse a la pintura como profesión empezando como aprendiz y terminando como pintor profesional en la Diputación de Guadalajara.
Poco a poco tuvo que ir abandonando la pintura artística. Pero nunca abandonó su pasión por inventar y pudo ponerla en práctica a menudo creando herramientas y máquinas para hacer más eficiente su propio trabajo.
Por ejemplo, Tomas montó un compresor monoblock, cuando aún no existía en el mercado, el motor y el cabezal iban separados. Para él fue fácil montarlo, lo intentó y salió funcionando.
También logró sustituir la tirolesa manual por una eléctrica, aumentando la rapidez y comodidad de su trabajo.
No llegó a patentar ninguno de esos inventos.
Inventos patentados y premiados.
Presentamos las dos patentes, que Tomás considera más importantes en el sector de pintura por sus novedades y las necesidades que resuelven.
Patente mini máquina repaso Gotepri
La primera patente es una mini máquina: Gotepri (Patente P200302051) que permite repasar cualquier gotelé, liso y aplicar pinturas de alta viscosidad, de alta decoración y de forja.
La Mini máquina Gotepri premiada.
¿Qué características marcan la diferencia de la mini máquina Gotepri con respecto a lo que había hasta ahora en el mercado?
Los calderines de gotelé tradicional son para hacer gotelé, pero no sirve para repasar gotelé, ya que tienen cinco metros de goma de pasta y no puede cambiar de pasta espesa a líquida. La máquina Gotepri no tiene la manguera de producto y toda la pasta está en el recipiente.
Otra diferencia importante, es que Gotepri permite un ajuste preciso e inmediato para conseguir el tipo de gota que deseamos. Porque tanto el regulador de presión, como el regulador de caudal de aire están en la misma herramienta.
El invento de Tomás ha recibido diferentes galardones que premian a los mejores inventos y una Medalla de Plata.
Patente procedimiento quitar gotele Kitomasgota
La segunda patente es un método: Kitomasgota (Patente P201000596). Para quitar cualquier tipo de gotelé. En realidad, es una técnica conocida, la novedad está en el producto y en las máquinas con las que se aplica. El procedimiento Kitomasgota incluye un producto Ecoestabilizador 100% ecológico y unas herramientas especiales que dejan la pared completamente lisa sin gotelé.
¿Qué beneficios aporta Kitomasgota en comparación con los métodos tradicionales?
Tomás siempre estaba contra del método tradicional tapar el gotelé y tenía sus motivos:
- El procedimiento Kitomasgota está diseñado para quitar todo tipo de gotelé (al temple, plastificado, plástico…)
- Frente a las pastas de cubrición (plastes y masillas), el sistema Kitomasgota es un 70% más rápido y nunca se ahueca.
- Cualquier persona sin ninguna experiencia puede quitar el gotelé de un modo fácil siguiendo sencillos pasos.
- El producto Ecoestabilizador es 100% ecológico, excluye componentes tóxicos y tiene un agradable olor de lavanda o manzana. Lo pueden utilizar las personas con alergia.
- La aplicación es fácil y rápida, sin polvo en suspensión.
- El procedimiento no requiere de ventilación para trabajar.
- Una habitación de 30m2 queda lista aproximadamente en 3-4 horas.
Casi todos los pintores utilizan la técnica tradicional de tapar el gotelé con masilla, esto provoca mucho polvo y tiene un alto riesgo de ahuecado. Además, desde el punto de vista económico quitar el gotelé uno mismo es, al menos, 10 veces más barato, que contratar un profesional.
A Tomás no le gustaba tapar el gotelé con emplaste, por eso inventó su propio método y lo utilizaba en su trabajo.
Conclusión
El camino de la mayoría de los inventores es muy difícil y complicado. Inventar algo es sólo el primer paso en el mundo de las patentes. Luego la ilusión de la importancia de su invento choca con la realidad: la necesidad de una inversión económica para registrar y mantener la patente, la obligación de comercialización y lo que es más importante: la necesidad de convencer a la sociedad en la importancia y beneficios de su patente.
Funciona!!! Vaya si funciona!!! Con la inestimable ayuda de Tomás, con el cual hice innumerables videollamadas para que me fuera dando instrucciones y consejos, poco a poco estoy consiguiendo quitar el gotelé de mi casa. Y sin polvo!!!
Muchísimas gracias Tomás por tu tiempo y consejos…y por tu paciencia conmigo. No soy ningún manitas y estoy consiguiendo quitar el gotelé sin grandes problemas. Imprescindible tus consejos para el gotelé del techo. Estoy encantado!!