Una de las etapas más críticas de una reforma en casa es pintar las paredes. Hay que retirar el recubrimiento anterior, alisar las paredes, prepararlas de forma correcta para el pintado posterior y elegir correctamente la pintura y el color. Después de estas preparaciones previas llega el paso definitivo, pintar nuestra habitación.
Preparación de las paredes para pintar
Antes de pintar las paredes, es necesario preparar su superficie. Debería ser perfectamente lisa. De lo contrario, el acabado de las paredes mediante pintura solo enfatizara sus defectos. Deben eliminarse todos los revestimientos anteriores (pintura, madera, gotelé, azulejos, etc.). Comprobar a fondo la superficie en busca de grietas, irregularidades y otros defectos. Si es necesario cubra las grietas e irregularidades con
masilla antes de pintar.
Para que el recubrimiento sea más funcional y estable, se recomienda utilizar un sellador como base. Su función es arrastrar y endurecer el posible polvo y penetrar en el poro del yeso. El sellador es un gran aliado a la hora de pintar. Y es que contribuye a que el acabado final sea lo esperado.
Como pintar las paredes de su casa con sus propias manos
Realizar esta parte de la reforma uno mismo reduce significativamente los gastos en el presupuesto. Puede experimentar con colores y texturas, y si aborda esta tarea de forma creativa, literalmente puede convertir en unos días su casa en algo de diseño propio y único.
Por supuesto, debe comenzar eligiendo la pintura. El mercado ofrece una gran variedad de texturas y colores, pero lo principal a lo que se debe prestar atención es a las características de utilización. Especialmente si planea pintar paredes en el baño o en la cocina.
Muy prácticas son las pinturas a base de agua. Sus principales ventajas son la universalidad, la facilidad de aplicación y una larga vida útil (más de 10 años). Otra ventaja de estas pinturas es que están disponibles la mayoría en blanco. Usted mismo crea el tono deseado, añadiendo tintes especiales. Otro paso importante es elegir una gama de colores que combinará y armonizará con todo el espacio.
El pintado se realiza de arriba abajo. Primero los techos, las cornisas y molduras, y solo después las paredes.
Si va a utilizar pintura de color blanco, debe calcular la cantidad de material necesario para toda la superficie. Así mismo, cuando use un color dilúyalo una vez para tener pintura suficiente para todas las paredes, ya que es poco probable que repita el tono exacto otra vez.
Al pintar con pinturas a base de agua, será necesario aplicar varias capas a la vez (al menos dos). Después de aplicar la primera capa se podrá comprobar definitivamente si la pared no tiene desperfectos. Dejar secar las capas anteriores entre 1 hora -1 hora y 30 minutos. Es muy importante que las primeras capas se apliquen horizontalmente. Pero la última capa se aplica solo de forma vertical. De lo contrario la pintura se distribuirá de forma incorrecta.
Para una aplicación uniforme en superficies grandes, use rodillos. Para las primeras capas los mejores son los rodillos de lana de pelo largo y aplicar una gran cantidad de pintura. Pero para la capa final, la vertical, es mejor utilizar un rodillo con pelo de longitud media.