Hay puntos que al reformar una casa se olvidan o no se piensan en ellos. Es bueno tener en cuenta los errores de otros para que su reforma sea perfecta.
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No hacer ningún tipo de aislamiento
En un principio no es un punto realmente necesario, no en todas las casas. Pero si vive en un piso junto a unos vecinos ruidosos, o su vecino del chalet de enfrente ama la jardinería y cortar el césped a deshoras es su pasión, entonces deberá pensar seriamente en ello. Las primeras semanas incluso puede creer que algunos sonidos no molestarán demasiado, pero piense que su vida estará ligada a esos ruidos.
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Ahorrar en el suelo al reformar una casa
Ver en una tienda unos suelos increíbles y encima con un descuento descomunal, hace que se nos nuble el razonamiento. Muchos trabajos se retrasan porque los suelos no llegan, o su colocación es más complicada de la esperada, así como la calidad siempre va ligada al precio. Si quiere ahorrar en su suelo no se asombre si tras unos meses ve grietas y muescas.
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No instalar una caldera adecuada
Las calderas son algo necesario pero también se puede vivir sin ellas. Aunque cuando hay niños en casa la cosa da un giro radical. Piénselo.
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Dirigirse a un electricista inexperto
Aunque indiques todo lo que quieres e incluso señales la ubicación de los enchufes e interruptores, es probable que se instalen de forma incorrecta y en lugares erróneos.
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No acabar la reforma del todo
Después de todo el tiempo que dura reformar una casa, es normal estar cansado. Si por su cabeza pasa la idea de dejar cosas para luego, vuelva a pensarlo bien. La mayoría de las veces el cansancio nos hace razonar de esta forma: “Ya compraremos el mueble de la entrada después…”. Pero el “luego” tarda en llegar y tras pasar todos esos meses haciendo reformas tendrá una casa sin finalizar.